
La banda de Martín Joffré ha grabado su último disco con el productor de Prince. Su objetivo: exportar rock cristiano
- - Liliana Carrillo - La Paz
Antes de convertirse al cristianismo, Martín Joffré ya tenía un largo recorrido en el rock como bajista de la banda Lou Kass. “La imagen del rock star es totalmente prefabricada, todo es producible”, reflexiona ahora el músico mientras trata de armonizar los adjetivos de rockero y cristiano. “Quizás en nosotros hay más honestidad y naturalidad”, concluye.
Ese “nosotros” son sus compañeros de Tejilah: Dante Zapata (guitarra), Martín Zapata (bajo), Mauricio Salcedo (batería) y el propio Joffré reconvertido en guitarrista y bajista. Juntos, están a punto de convertirse en la primera banda boliviana que exporte rock cristiano. Su último CD, Invencibles, grabado por el famoso productor estadounidense Evan Bakke, tiene mercado asegurado en seis países latinoamericanos.
La nueva propuesta de Tejilah es netamente rockera, pero con letras religiosas. Y es que para los músicos, el hacer rock cristiano es casi una obligación. “Dios ha creado absolutamente todo, incluida la música en todos sus géneros. Nosotros aprovechamos este instrumento y le damos un mensaje dirigido a Dios”, afirma Mauricio. “No concebimos la religión como un montón de ritos; para nosotros la fe es una forma de vida. Por eso es natural que hagamos rock con el objetivo de adorar a Dios y llegar a la gente”, añade Dante.
El baterista y el guitarrista se conocen de toda la vida. “Tendríamos siete años cuando nos hicimos amigos en la congregación”, cuenta Mauricio. Con la adolescencia llegó el asombro y el gusto por la música. Hacia 1992, los hermanos Zapata se aliaron con los Salcedo y fundaron su primera banda de rock cristiano: Jetro. Y siguieron tocando hasta que, a Ekklesia, llegó Martín Joffré.
El ex bajista de Lou Kass llevó al grupo no sólo la experiencia, sino “las pilas” para hacer “buen rock, cristiano, pero ante todo bueno”. Así nació Tejilah (“adoración a Dios”, en hebreo). Era 1996.
Ese año, la banda cristiana lanzó su primer trabajo independiente. Tejiendo el alma incluyó éxitos como Dolor por amor y Venció; éste último, compuesto por Joffré, fue interpretado por el pastor y cantante estadounidense Marcos Witts. Siguió para los músicos paceños el aplauso en escenarios creyentes y no creyentes.
“Esos tiempos había eventos de rock como el Explorock y Rock en Primavera y nosotros éramos parte de las bandas estelares allí. La gente nos ha dado un lugar importante; no nos ha encasillado —evalúa Dante— Quizás los Tejilah nos hemos ganado eso siendo directos y francos y sin ir con vueltas. Siempre nos presentamos como rockeros cristianos”.
En 1997, Tejilah se convirtió en la primera banda boliviana en recibir ofertas de sellos internacionales; aún antes que los entonces Coda 3. “Primero nos buscó BMG; luego Poligram y después Sony”, cuenta Mauricio. Por esta empresa optó la banda; pero cuando su segundo disco estuvo terminado, Sony se fue de Bolivia. “Nos quedamos con la grabación terminada de Vivo. Pudimos publicarla recién el 2002 en un disco que ha tenido una difusión muy pequeña”.
A estas alturas, los cuatro miembros de Tejilah empezaron a seguir distintos caminos. Martín Joffré trabajaba como productor en México; Mauricio como diseñador gráfico; Martín Zapata como abogado y Dante, como chef. “Nunca nos separamos oficialmente, pero sí hubo un paréntesis en Tejilah; aunque somos grandes amigos”.
El año pasado, diez años después de su último concierto masivo, los cuatro músicos coincidieron nuevamente en La Paz. “Era como una segunda oportunidad y decidimos reunirnos y hacer las cosas en serio”, relata el baterista. Una casualidad, que podría leerse como un regalo de Dios, hizo que los Tejilah contactarán al productor estadounidense Evan Bakke, quien trabajó con artistas de la talla de Prince, Colective Soul y Ricky Martin.
“Se dieron las cosas y Evan aceptó venir a La Paz. Quedó encantado con la ciudad y trabajó con nosotros en el disco que entonces era un proyecto”, narra Mauricio. De septiembre a diciembre del 2009, el cuarteto grabó el disco Invencible, con diez composiciones, que antes de su lanzamiento tiene mercado internacional asegurado.
Invencible “es un disco rockero, pero con letras enfocadas a Dios; ése es nuestro objetivo”, asegura Salcedo. Para Zapata, la significación del tercer CD de Tejilah será definitiva: “La idea es cambiar de aquí en más el estándar del rock nacional”, dice.
“Nosotros componemos música que nos identifica y escribimos de vivencias personales; la gente puede encontrar ahí un mensaje... o no —afirma un sereno Joffré— Existen cien bandas en nuestro país que son terriblemente talentosas, pero que no hacen nada... Y aquí estamos los cristianos, algo hacemos”.
‘Invencible’ se lanzará con una gira nacional
Con una gira nacional, en junio, la banda Tejilah lanzará oficialmente su tercer CD. Invencible fue producido por el estadounidense Evan Bakke.
El disco fue mezclado en EEUU por el propio Vlado Meller, “una autoridad en la materia que ha trabajado con Metallica, Red hot chilly pepers y otras bandas”, dice el guitarrista de Tejilah, Dante Zapata, quien alista maletas para viajar al país del norte a la firma de un contrato de distribución del CD en siete países latinoamericanos. “El trabajar con Bakke (también cristiano) nos abrió muchas puertas”, afirma.
Entre tanto, la banda ha lanzado ya el primer corte del disco titulado Judas. “Es una canción de amor que se pregunta ¿qué hubiera pasado si el traidor de Jesús se hubiera arrepentido ante Dios y no sólo ante el hombre”, explica el baterista Mauricio Salcedo. A Judas se suman otros títulos como: Amar por Amar, Desátame, Por ella.
“En general son letras de hablan de experiencias personales buenas, malas, de amor o desamor, tristes o alegres. La única diferencia es que están enfocadas a la dirección y el consejo de Dios”.
Fuente: Entrevista Periodico "LA RAZON" Domingo 2 de Mayo de 2010
1 comentario:
kiero link tejiendo alma porfis
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